El Señor Calcetín

Aquella noche no lo sabía, pero estaba a punto de crear algo inolvidable. Mis sobrinos, Alejandro y Daniel, se habían quedado a dormir. Antes de acostarse, con esos ojitos llenos de ilusión, me pidieron un cuento. Yo no tenía marionetas, ni muñecos, ni nada preparado… solo un calcetín viejo, arrugado, olvidado en un cajón.

Pero basto un poco de tinta, dos ojos dibujados, y mucha imaginación para que cobrara vida: el Señor Calcetín.
Y en ese instante, entre risas, voces inventadas y abrazos antes de dormir, nació mas que un personaje: nació un recuerdo.

Ese pequeño momento, simple y mágico, se quedo conmigo. Porque a veces, las ideas mas grandes nacen de los gestos mas pequeños. Así nació esta marca.

Señor Calcetín no es solo ropa para los pies. Es un símbolo de creatividad, de calidez, de familia. Es una invitación a volver a lo esencial, a lo que nos hace sonreír sin motivo, a caminar con estilo… pero también con historia.